Cuando existen bienes en copropiedad fruto de una unión sentimental, llega un momento en el que es necesario liquidar esa cotitularidad y hacer un reparto, ya sea del domicilio que fue familiar o de segundas residencias u otra clase de bienes.
Es importante en ese caso contar con una valoración adecuada del patrimonio y de un estudio de viabilidad económica para poder decidir si se procede a una adjudicación o a una venta a través de tercero interesado.