Las cuestiones que pueden surgir a lo largo de la vida de los hijos y que merecen una atención especial por parte de los progenitores como un cambio de centro escolar o de domicilio no siempre pueden ser consensuadas.
En casos en los que hay que acudir a la autoridad judicial es importante contar con un asesoramiento estratégico previo y poder acreditar las circunstancias por las que se considera adecuado o no un determinado cambio en la rutina de los menores.